Un argentino le dice a otro con respecto a la guerra de las Malvinas:
-Che, la primera guerra en la que participamos y quedamos subcampeones.
Mientras tanto, en México, un mexicano le dice a otro:
-Yo soy tan macho, tan macho pero tan macho, que ya ni siquiera me gustan las mujeres porque parecen pinches maricones.
Entonces resultó que había un perrito que se llamaba Pegamento que un día se cayó y se pegó, lo cual da pie a echar un vistazo a Estados Unidos:
Sé que los posts largos son del desagrado de la mayoría de los bloggers, sin embargo éste texto en particular, aunque es bastante largo, creo que vale la pena leerse aunque sea la primera y tercera parte y uno que otro vistazo a la segunda. El fútbol es tema poco interesante en el mundo blogger, creo que en general muchos buscamos escapar de lo frívolo del mundo contemporáneo a través del blog, y ya sabemos de qué manera los medios nos inundan de moral, política, fútbol y navidad a lo largo del año. Sin embargo éste post es una visión particular de lo especial que fue para mi novia y para mí el más reciente título obtenido por el Atlante, equipo al que le voy desde chico, y cómo me parece que tiene que ver con otros factores (esotéricos) relacionados con la energía, así como con ciertas virtudes humanas como la humildad y el vivir el presente sin juicios de por medio. Por eso quiero compartir ésta percepción mía de que éste título no sólo tiene que ver con el fútbol sino con algo más profundo, más humano, más misterioso.
I. Mi relación con el fútbol.
El fútbol es el deporte más visto del mundo, también es el que tiene más detractores, con justa razón ya que también es el que presenta un extraño fanatismo que lo mismo ha llevado a actos de corrupción a todos niveles, que a la muerte, a la violencia, a la desigualdad. Sin embargo, su naturaleza es la de todo deporte: la competencia leal dentro de un marco estructurado.
Es el deporte del que más conozco reglas e historia, siempre me ha parecido un deporte interesante por la clase de estrategias que hay en juego, sin embargo, lo que más me gusta es cuando se trasciende el hecho deportivo y se llega al plano humano, existen historias fascinantes a nivel individual, grupal y social a lo largo de siglo y medio de historia futbolística de las cuales invariablemente se termina conociendo sobre la condición humana, al igual que en el arte, al igual que en la política, al igual que en la familia.
No creo ser un aficionado promedio, no me gusta ver algún partido con familia y amigos ya que no soporto que el único momento interesante sea el gol (justo ahí todo mundo voltea a ver la tele y se crea el silencio en espera de la repetición); me gusta cuando mi novia ve los partidos conmigo ya que ella no juzga mi manera de analizar, al contrario, muchas veces surgen charlas interesantísimas luego de los partidos de México o del Atlante; no me gusta ir a los estadios; tampoco me gusta comer o tomar cerveza mientras está un partido que me interese; al igual que el cine, el observar fútbol me parece que puede ser una buena manera de ejercitar el pensamiento crítico, la reflexión, la contemplación, lo mejor es cuando se trasciende lo deportivo y se llega a lo humano, a lo universal.
II. La validez de la memoria.
Cuando yo nací, en 1981, los Potros de Hierro del Atlante tenían 65 años de edad. El equipo nació en la capital del país en 1916, en los barrios de la colonia Condesa (hoy en día colonia chic, cosmopolita, antifútbol, amsterdamiana, niuyorkfílica) con el nombre de “Sinaloa”, como una de las calles de dicha colonia (en la colonia vecina, la colonia Roma, hay una placa conmemorativa del 90 aniversario); hasta 1920 se acuña el nombre oficial de “Atlante” por parte de su fundador oficial, Refugio Martínez "El Vaquero".
No vendré a contar toda su historia, sólo que para comprender el sabor que nos dejó la pasada obtención del título por parte del Atlante a los que le vamos desde hace tiempo, cabe recordar un poco de ella, sobre todo lo que ha pasado con éste equipo los últimos 18 años (justamente el tiempo que tengo de atlantista), más que nada para compartir el por qué fue tan especial, tan memorable éste título.
1989: fue el año de la caída del muro, pero también fue el año de la última temporada del Atlante antes de descender a segunda división, la temporada 89-90 fue una temporada triste y difícil.
1990: en agosto comienza la temporada 90-91 de segunda división, el Atlante juega contra equipos como el S.U.O.O., Bachilleres, Marte Morelos, Pachuca, La Piedad, etc.
1991: Atlante se corona campeón de la 2ª división al vencer, en tandas de penales, al Pachuca, logrando así su regreso a la 1ª. Los penales llegaron hasta el onceavo disparo, el cuál cobró impecablemente el portero Felix Fernández dándole el triunfo a los potros.
1991: comienza la temporada 91-92; se pone de moda una canción tipo cumbia que decía “ya regresamos a la primera / ya regresamos lo prometimos (...) gracias a todos por esperarnos / aquí ya estamos para entregarnos / potros de hierro en la camiseta / y el corazón”, la ponían al inicio y durante el medio tiempo de los partidos de local en el estadio Azulgrana.
1992: Atlante termina como líder general del torneo 91-92 (en ese entonces de 38 jornadas); en la liguilla se enfrenta al Cruz Azul, octavo lugar general; en el partido de ida Atlante gana 1-3 en el estadio Azteca, en el partido de vuelta Cruz Azul mete muy pronto 4 goles, obligando al Atlante a meter 3 para pasar a semifinales; durante los últimos 5 minutos el Atlante mete dos goles; en el minuto 90 mete el tercero pero el juez de línea lo anula por fuera de lugar (inexistente), los jugadores del Atlante se enojan, encaran al juez de línea (quien 6 meses después moriría por un infarto al corazón), los aficionados se prenden, destruyen parte del estadio, la serie termina 5-5 pero pasa el Cruz Azul gracias a esa vieja regla del gol de visitante para criterio de desempate (Cruz Azul metió 4, Atlante 3), a final de cuentas León termina siendo el campeón.
1992: comienza la temporada 92-93.
1993: Atlante califica a la liguilla como octavo, en cuartos de final se enfrenta al líder general Necaxa (lo vence 5-2), en semifinales al campeón defensor León (lo vence 4-2), en la final al equipo sensación de ese torneo Monterrey, la final queda 4-0 a favor del Atlante, goles de Daniel Guzmán en el partido de ida, y de Wilson Graneolatti y otros dos de Guzmán en el de vuelta, en pleno Tec de Monterrey; Atlante es campeón por segunda vez en su historia profesional. Nombres claves de ese campeonato: Ricardo Lavolpe (director técnico), Felix Fernández, Alan Cruz (porteros), “Chispa” Suárez, Mario García, José Guadalupe “Profe” Cruz, Wilson Graneolatti, Miguel “Piojo” Herrera, Víctor “Harlem” Medina, José Luis Navarrete (defensas), René Isidoro García, Raúl “Potro” Gutiérrez, Rubén Omar Romano, Manuel Negrete, Guillermo Cantú, Roberto Andrade (mediocampistas), Pedro Massaccesi, Daniel Guzmán, Luis Miguel Salvador (delanteros).
1993-2000: Atlante sufre un declive impresionante luego del campeonato, pierde identidad, aficionados, credibilidad, dinero, a pesar de contar, durante esos años, con directores técnicos como Ricardo Lavolpe, Miguel Mejía Barón, Manuel Lapuente, Carlos Reinoso, Ángel Cappa, Javier Aguirre (el “Vasco debuta como técnico con el Atlante) y jugadores como Hugo Sánchez, Luis García, Jorge Campos, Faustino Asprilla, Fabián Estay. En la liguilla de alguno de éstos años, cuando los dirigía Miguel Mejía Barón (creo que 1995 ó 96), queda como líder del torneo, además de terminar como la mejor defensa aunque una de las peores delanteras, en cuartos de final de la liguilla se enfrenta al octavo lugar general Toros Neza, quedando 4-0 a favor de éstos últimos en el estadio de Ciudad Nezahualcóyotl, y 1-5 en la vuelta en el estadio Azteca (ya habían dejado de jugar en Azulgrana), dejando un marcador global de Atlante-1 Toros Neza-9, para colmo el último gol lo metió un exatlantista campeón, Miguel Herrera, creo que fue el único gol de su carrera. Durante éstos años el declive atlantista consiste en que deja de jugar en el estadio Azulgrana, cambia de estilo de juego constantemente (muy defensivos con Mejía Barón; demasiado ofensivos (aunque perdiendo partidos constantemente) con el menotista Ángel Cappa) y vive cosas raras como goles desde la media cancha a Jorge Campos; récord de mayor número de autogoles en una misma temporada (6 en total, 3 de un mismo jugador del que no recuerdo el nombre) o un partido contra Puebla que quedó 6-6 en la última jornada, previo a una liguilla.
2000-2007: Atlante se vuelve chiste público, en los programas deportivos no interesan los resúmenes de sus partidos a menos que juegue contra los equipos grandes; los partidos de local los transmite la extinta Multivisión y luego el también extinto Canal 40, finalmente regresan a Televisa por ahí del 2005; éstos partidos de local se caracterizan por las tribunas vacías ya que juegan en el Estadio Azteca (aunque algunos años también anduvieron por Neza), el cual tiene capacidad para 100 mil personas pero para ver al Atlante se registran asistencias como de 5 mil por partido; además la directiva atlantista (José Antonio García, Alejandro Burillo, Miguel Ángel Couchonal) enfrenta la difícil situación de no tener dinero para armar equipos competitivos, así que optan por debutar a jugadores de sus propias fuerzas básicas, a contratar a préstamo a jugadores muy jóvenes de otros equipos, a debutar entrenadores (desde el 2000 la dirección técnica atlantista ha estado a cargo de Miguel Herrera, Rene Isidoro García o el “Profe” Cruz, los 3 campeones con los potros en el ‘93); a comprar jugadores extranjeros baratos y hacerlos vivir el proceso de fuerzas básicas (primero, jugando en las filiales del Atlante de 2ª y 3ª división, luego debutando en la primera división ya con un par de años de experiencia en México, ejemplo de esto son los jugadores Luis Gabriel Rey (colombiano campeón de goleo hace 3 años), Federico Vilar (argentino, portero campeón el domingo pasado, incluso ha metido un par de goles de tiro libre contra el Necaxa y el Cruz Azul hace un par de años) y actualmente el chileno sub-20 Michael Silva (delantero, el cuál está jugando en segunda división); en fin, éstos últimos 7 años han sido de reinventarse, de evitar como sea el descenso, de aguantar la burla mediática, las raquíticas asistencias como local, las pésimas actuaciones en liguillas (recuerdo en especial tres cuartos de final infames, contra Veracruz, Chivas y Pachuca, en éstas 3 series el Atlante jugó mucho mejor pero a final de cuentas quienes metieron los goles fueron los rivales); para colmo, la única vez que pudieron meterse a Libertadores, perdieron la serie contra el Chacaritas venezolano (hace algunos años los equipos mexicanos tenían que enfrentarse en series ida y vuelta contra equipos venezolanos para acceder a Libertadores, hoy en día es pase directo, el único equipo mexicano que perdió una serie contra Venezuela fue el Atlante).
2007: en agosto comienza el torneo corto “Apertura 2007”, la novedad es que el Atlante anuncia cambio de sede al estado de Quintana Roo, específicamente Cancún, ese famoso puerto ubicado en plena península yucateca, la misma que igualmente recibe el meteorito que extingue a los dinosaurios que alberga durante muchos años a los enigmáticos mayas, además de recibir seguido fuertes huracanes; para todos sigue siendo chiste el devenir atlantista (sobre todo porque, al parecer, esta decisión de irse a Cancún fue tomada por la directiva en una borrachera a base de tequilas, sin mayor razonamiento que el impulso y el paisaje atlántico y edénico (Cancún colinda con el océano Atlántico)), bueno, ni siquiera cuenta el equipo con página web oficial, además de que se conforma un equipo a base de puros jugadores irregulares, desechos de otros equipos, uno que otro lesionado, uno que otro jugador rescatado de la segunda división, además de que los extranjeros que llegan o son desconocidos como el camerunés Alain Nkong o son baratos como el venezolano Giancarlo Maldonado o son una decepción como el argentino Gabriel Pereyra, excruzazulino venido a menos. Por todo esto nadie toma en cuenta al Atlante ni siquiera para calificar a la liguilla, sin embargo ocurren cosas muy curiosas durante el torneo: hasta la jornada 13 los únicos invictos son Santos y Atlante, aunque ambos dejan de serlo al mismo tiempo ya que pierden sus partidos correspondientes; durante el torneo el Atlante nunca alcanza a ser el primer lugar en las estadísticas (siempre está a la sombra del líder Santos), segundo en ofensiva, segundo en lugar general, segundo en lugar de grupo, segundo en mejor defensa, Giancarlo Maldonado termina como sublíder goleador con 15 goles, aunque eso sí, Atlante termina siendo el mejor visitante del torneo; también impone un extraño récord: mayor número de partidos alcanzando o remontando desventajas de 2-0 (a mitad del torneo el Atlante experimentó 4 partidos seguidos sumamente curiosos, en todos empezó perdiendo 2-0 y terminó empatando o ganando, primero contra Santos 2-2 en Cancún, luego contra Tigres ganando 2-3 en Nuevo León, luego contra San Luis ganando 3-2 de local, finalmente contra Cruz Azul 2-2 en el estado Azul, además de varios partidos donde alcanzó desventajas de 1-0, como contra Monterrey o Chivas, en ambos casos quedando 1-1 con goles del Atlante en el último minuto).
Liguilla Apertura 2007: Atlante termina en tercer lugar general, enfrentando al sexto en cuartos de final, que es Cruz Azul, al cual derrota con marcador global de 3-1, en ambos partidos hubo un par de disparos al poste por parte de Cruz Azul, además de un penal no marcado a favor de ellos en el partido de ida. En semifinales enfrenta a las Chivas, el partido de ida pudo quedar fácilmente 3-0 ó 4-0 a favor de Guadalajara, sin embargo hubo unos tres disparos al poste por parte de Chivas, fue el momento más oscuro del torneo para los potros, quedaron 1-0 de ida favor Chivas y 1-0 en Cancún favor Atlante, lo que le dio el pase a la final por mejor posición en la tabla. La final fue contra Pumas y de nuevo hubo disparos al poste por parte de Pumas, además de varios mano-a-mano fallados por los universitarios, partido de ida 0-0, partido de vuelta 2-1 favor Atlante, con un gol fantástico al minuto 87 por parte del lateral izquierdo (desecho de Monterrey) Clemente Ovalle, el cual seguramente no hubiera jugado la final si el lateral titular toda la campaña Fernando López (desecho de Veracruz) no se hubiera lesionado contra Chivas en la semifinal. Atlante campeón catorce años después, con gol de último minuto, tal cual sucedió varias veces durante el torneo, 3er título durante la era profesional. Nombres claves de ese campeonato aquí: http://www.atlantista.com/plantelpotro.html
III. Lectura metafísica-simbólica-humanista.
Durante éste torneo hubo una muy evidente energía favorable al Atlante, aunado a los factores propios del fútbol, pero también hubieron otras variables muy curiosas a nivel de energía, por ejemplo, el hecho de que el Atlante se cambiara de sede al único lugar en México donde tiene sentido que un equipo se llame “Atlante” ya que ningún otro estado colinda con el océano “Atlántico” más que Quintana Roo, los estados vecinos como Yucatán o Campeche colindan con el Golfo de México; además, los patrocinadores del Atlante, presentes en su camiseta, tienen nombres con significado esotérico: Can Cún (“nido de serpientes” ó “serpiente amarilla”), Ruta Maya (maya significa “ilusión” o “camino blanco”), Cozumel (“lugar de las golondrinas”), Corona (cabalísticamente el concepto de corona está ligado a la esfera más profunda del árbol sefirótico, la que es entrada de lo divino al plano de realidad material-espiritual en el que nos movemos, es equivalente con el concepto de tercer ojo y tantos más afines) además de que la misma palabra Atlante (presente también en la playera) tiene multiplicidad de significados, tanto relacionados con la Atlántida como con las culturas prehispánicas; para terminar con éstas extravagancias, los números en la playera del Atlante (bastante fea ésta temporada aunque llena de todos éstos simbolismos involuntarios) fueron dorados, realmente brillaban como el oro cuando les daba la luz.
Pero lo principal que tuvo éste equipo fue humildad, y éste no es un halago hecho a la ligera. Realmente manejaron la humildad desde el principio ya que hubo muchas situaciones donde bien pudieron actuar con soberbia o victimización, sin embargo ejecutaron siempre ésta difícil virtud de adaptarse-a-las-circunstancias, en lugar de quejarse, simplemente se adaptaron, un ejemplo: en la fecha 4 al Atlante le tocaba jugar como local contra Morelia, sin embargo el estadio quedó dañado por el paso de un huracán, ante la falta de encontrar otro estadio, decidieron jugar como visitantes en el estadio de Morelia, entonces, a principio de la temporada el Atlante tuvo que jugar como visitante 3 fechas seguidas (la 3, 4 y 5) algo que otros equipos hubieran protestado. En fin, ejemplos así hay muchos, cambio de línea de 5 a línea de 4 en plena final debido a las tantas lesiones que se fueron presentando; aceptación por parte del técnico de que Pumas fue mejor durante 150 minutos de la serie final, así como que lo justo debió ser que Santos fuera campeón por lo que hizo en la temporada o que Pumas lo fuera por lo que hizo en la liguilla; nunca hubo pretextos por jugar ya a nivel del mar; además de que ningún jugador habló vengativamente al momento de quedar campeones aunque tuvieran a quienes "callarles la boca" ya que la mayoría de éstos jugadores eran desecho de otros equipos (Toledo de Pumas, González y Ovalle de Monterrey, López de Veracruz, Zamora del América, Vilar de Boca Juniors, Pereyra de Cruz Azul, Carevic como de 5 equipos, etc.).Involucrarme de éste modo con el historial atlantista, más allá de parecer un acto obsesivo y fanático, me permite conectarlo con otros planos de realidad que, no por ser filosóficos, dejan de interconectarse con lo deportivo, al contrario, las grandes obras no sólo están en las bibliotecas, los museos o las urbes contemporáneas, también están en el plano de lo cotidiano, de lo familiar, en el mundo de la moda, de los espectáculos, de los deportes, en otros mundos menos populares como el gastronómico, el científico, el religioso, en fin, la sociedad nos muestra constantemente los nobles y crueles alcances de la condición humana, qué mejor que intentar verlos con un tercer ojo: no por ser fútbol es frívolo; no por ser político es trascendente; no por ser científico o religioso es verdadero; no por ser moda es algo banal; en fin, http://www.atlantista.com/potros.html es lo más cercano a un sitio web oficial de los campeones Potros de Hierro de Quintana Roo.