Textos de Enerotres textos, una imagen hermosa que no es mía . favor de dar click a cualquiera de los cuatro links para leer el post y comentar, o bien ir bajando para verlos todos . thanxx
1. jueguito con canciones
2. reseña gastronómica argentina
3. beautiful picture
4. la gran familia mexicana
Una buena amiga puso este cuestionario en su blog y entonces yo no me demoré en dar mis propias respuestas. Es un ejercicio recomendable, consiste en responder estas preguntas con nombres de canciones.
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1.- ¿Eres hombre o mujer?girls and boys, BLUR
2.- Descríbete:
swing, brother, swing, BILLIE HOLIDAY
3.- ¿Qué sienten las personas acerca de ti?
i’m a believer, THE MONKEES
4.- ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?
god save the queen, SEX PISTOLS
5.- Describe tu actual relación con tu novio/a o pretendiente:
so alive, LOVE AND ROCKETS
6.- ¿Dónde quisieras estar ahora?
across the universe, THE BEATLES
7.- ¿Cómo eres respecto al amor?
flowers in the window, TRAVIS
8.- ¿Cómo es tu vida?
oh! you pretty things, DAVID BOWIE
9.- ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?
(-)
heroin, VELVET UNDERGROUND
cocaine, ERIC CLAPTON
fuckin’, THE SUGARCUBES
american dreaming, DEAD CAN DANCE
(+)
believe, GUS GUS
betterman, PEARL JAM
happy home, GARBAGE
crazeology, CHARLIE PARKER
(…)
headphones, BJORK
10.- Escribe una cita o frase sabia:
no need to argue, THE CRANBERRIES
11.- Ahora despídete:
please don’t talk about me when I’m gone, ERROLL GARNER
En el eje 6 sur del DF, en el cruce de Isabel la Católica e Independencia (el metro que queda más cerca es Nativitas), existe un restaurante llamado Fonda Argentina, el cuál empezó ahí mismo hace unos 10 años, pero les fue tan bien que poco a poco fueron comprando toda la planta baja del edificio donde está ubicado, así como el terreno de a lado para hacerlo estacionamiento, al grado de parecer ya un restaurante grande. Tienen tres sucursales, una en San Jerónimo en el hermoso DF sureño, otra en Metepec, en el Edomex, y otra en Cancún.
No hay nada en su carta que no sea delicioso. Yo no como mucha carne, no me emociona comer carne, sin embargo en éste lugar me sabe como en ningún otro. Los cortes son gruesos, servidos al centro, con una buena dotación de chimichurrí (que de inmediato se siente que está bien hecho), y se puede pedir chistorra o chorizo argentino, ensaladas, papas fritas, chiles toreados, sin faltar las inigualables empanadas argentinas, ya sea de queso, elote con queso, carne, espinaca con queso, en fin. Cuentan con vinos nacionales, chilenos y españoles, las jarras clericot siempre saben bien. Además, los alfajores son muy ricos aunque, prácticamente, te llenan igual que la carne, conviene pedirlo para llevar, o bien pedir un helado de frutas servido en la propia fruta (mamey, naranja, coco, etc.).
Todo esto por un lado, pero por otro, éste lugar resulta ser el típico caso de un restaurante que sí pegó y que, buscando la ambición más que la excelencia, empezó a cobrar todo.
Hay restaurantes argentinos lujosos donde las empanadas cuestan $40 y el corte más barato $250 pero también tienen música en vivo, televisión, más variedad en la carta, además de que están ubicados en Polanco, la Condesa, la del Valle, San Ángel, en fin. Sin embargo aquí es el eje 6 sur, ese mismo eje que te lleva a la Central de Abastos y a la salida a Puebla. La colonia es una colonia típica clasemedia a la baja, además de que nunca hay música en vivo ni televisión, entonces ¿por qué demonios las empanadas están a $36 y los cortes entre $180 y $400? Les ha dado por cobrar lo que antes no cobraban como una orden de aguacate a $17 o chiles toreados y cebollas a $15. Sus comensales les pagamos el chistecito yendo una y otra vez y hasta llevando gente nueva para que se enamore del sabor, aunque de pronto se mueva el piso cada que pasa un camión de carga que seguramente lleva lechugas o puercos. Para colmo, lo último que han cambiado ha sido el alfajor que regalaban junto con las mañanitas a todo volumen que ponían cada que alguien cumplía años, hoy en día sólo ponen las mañanitas y sanseacabó, a sequir consumiendo que aquí nada pasa.
Realmente hay magia (o sea, Transformación) cada que se cocina, y creo que, sin quererlo, en esta Fonda Argentina han encontrado el conjuro perfecto para hechizarnos aunque luego abusen de nosotros.
Uno de los grandes problemas que tiene México es la distribución de la riqueza, o mejor dicho: la distribución del poder. Aquí tenemos familias millonarias que, de algún modo, han creado monopolios disfrazados de alta eficiencia. Basta con ver a Coca-Cola, Televisa y TV Azteca (¿duopolio? ¿bipolio? ¿cómo se dice?), las cementeras del norte, el grupo Slim (Telmex, Inbursa y demás), Maseca, etc. Lo que tienen en común estos sectores es la falta de competencia y lo mucho que pelean porque las cosas sigan así, aunque la misma modernidad lleva a los gobiernos a tener que presionar para permitir mayor competencia, y por ende, mayor crecimiento.
No sé bien los datos, pero me parece que Televisa cuenta con algo así como 250 canales y TV Azteca con varios menos, ninguna otra empresa en el continente cuenta con tantos canales. Actualmente hay un rumor de que el sexenio foxista dejó la estructura necesaria como permitir la llegada de una tercera (o hasta cuarta y quinta) compañía televisora. El Grupo Reforma (uno de los grupos editoriales más importantes del país (el diario Reforma, que nació en los 90, es constante referente entre políticos y comunicadores)) era el candidato más fuerte para entrar como tercer televisora, fue entonces cuando Televisa empezó a incluir dentro de sus noticieros notas en contra de este grupo, mientras que TV Azteca, con mucho menos finura y sutileza, produjo varios programas donde se denunciaba, supuestamente, la historia de cómo los hijos del fundador del Grupo Reforma (que empezó con un diario norteño llamado… pues El Norte) se adueñaron del imperio Reforma a la mala, dejándolo en la ruina, enfermo, y sin un lugar a dónde ir, siempre con música de cuerdas de fondo y sonidos metálicos tipo rock industrial, para las dramatizaciones que acompañaban al testimonio del pobrecito señor.
Ejemplos así hay varios dentro de éstos sectores, los cuales son dirigidos por familias enteras. De esta manera siguen asegurando status, consumo insaciable, deseo de obtener más. Si tan sólo permitieran la competencia, ¿qué importaría que fueran millonarias?, pero el problema está en que quieran mantenerse a costa del cambio de conciencia que, poco a poco, se busca propagar (el Consejo de la Comunicación ha lanzado varias campañas mediáticas en contra de cualquier corrupción (incluso la más “pequeña” como la del estudiante que quiere sobornar al maestro), del maltrato a las mujeres o a favor del día de la familia, que es éste primer domingo de marzo). Además, si sus productos son buenos y están tan bien posicionados, ¿por qué tenerle miedo a competir?, ¿no se supone que la competencia provoca estándares de calidad mayores, y por ende, mejores productos? ¿por eso dejarían de ser ricos? No, dejarían de tener poder, y eso es lo que, al final, termina seduciendo más que las mansiones, el golf y las colecciones de autos clásicos.
